Tuna deshidratada y su acción coadyuvante en la hipercolesterolemia de adultos de 40 a 60 años, en la ciudad de Barranca

Abstract

Se evaluó la aceptabilidad de tres productos de tuna deshidratada caracterizados por su aporte de fibra dietaría que cubre el requerimiento: en 100% (TFD-1,00); 125% (TFD-1,25); 150% (TFD-1,50) y su posible acción coadyuvante sobre los niveles del perfil colesterolémico en personas de 40 a 60 años de edad con hipercolesterolemia primaria en el distrito de Barranca-Lima, siguiendo una metodología descriptiva analítica, de causa- efecto. Se realizó el análisis físico, químico y microbiológico de la tuna deshidratada, aplicando los métodos de la AOAC, mientras que la aceptabilidad, se realizó con una escala bipolar de cuatro puntos (1= malo; 2= regular; 3= bueno y 4= excelente). El análisis sensorial y estadístico: ANOVA, prueba HSD de tukey y Duncan, determinaron no existen diferencias significativas entre los tres productos TFD-1 ,00, TFD-1 ,25 y TFD- 1,50 a base de tuna. El 55% de los personas con hipercolesterolemia lo calificaron de excelente, el 41,67% de bueno y el 3,33 % de regular. Los niveles de colesterol total y de colesterol LDL en las personas hipercolesterólemicas que consumieron un 150% de los requerimientos de fibra dietaría/ día /TFD-1,50), disminuyeron significativamente en el límite alto al finalizar el estudio ( 15 días de tratamiento), y un aumento significativo de colesterol HDL; mientras que los productos TFD- 1,00 (100% de requerimientos de fibra dietaría) y TFD-1,25 (125% de los requerimientos de fibra dietaría), no tuvieron un efecto sigificativo en la reducción del colesterol LDL y el aumento del colesterol HDL. La tuna deshidratada presenta ventajas sensoriales y nutrícionales, es menos perecedero y más apetecible que en su forma natural, con el valor agregado de su aporte de fibra y antioxidantes que contribuyen al control del perfil colesterolémico de personas mayores de 40 años