dc.description.abstract | La educación musical y su influencia en la formación de los jóvenes en la etapa escolar es una necesidad que requiere el sistema educativo para alcanzar una equilibrada vida en sociedad, entendiendo también que la herencia cultural se manifiesta y conserva en el arte de cada pueblo, así cada arte tiene sus propias materias y sus funciones específicas, aunque en ciertos aspectos se parecen entre sí, la música es una forma de arte que constituye un medio de educación. A través de la descripción del sonido la música tiene la posibilidad de expresar sentimentalmente varios aspectos del mundo material, pero este tiene su valor cuando refleja el mundo interior del hombre. Porque el lenguaje de la música no puede reproducir una imagen como lo hace una cámara fotográfica, el dibujo o la pintura del artista. No puede relatar una historia como lo hace la palabra. Pero la música es una forma y manifestación de la cultura de un país. Por ello la música no puede existir al margen de su nación y su pueblo, además cuando refleja la vida de su pueblo y tiene la peculiaridad nacional puede servir a su pueblo. La práctica musical permite al estudiante la experimentación y el desenvolvimiento de sus capacidades en sociedad y grupos en los cuales puede expresar valores, emociones, sentimientos y pensamientos asociados a la melodía, el ritmo y la armonía. La enseñanza de la música es entonces un proceso creativo y a través de este el estudiante proyecta su conocimiento, su apreciación, su reflexión, sus sentimientos sobre el mundo físico y social en que está inmerso. Esta proyección parte de un hecho y lo procesa creativamente, con el pensamiento, la intuición, imaginación y fantasía. La música traspasa las barreras del espacio y del tiempo, por ello es un medio universal de comunicación, a través de ella descubrimos que hay muchas formas de ver las cosas y esto nos abre el camino de la comprensión emocional, estética e intelectual, parte importante de la formación del hombre nuevo, libre, crítico, creador. Los niños y jóvenes en edad escolar viven y son miembros de una sociedad, y vivir en una sociedad es hallarse bajo el influjo de un gran número de factores sociales. Las personas que se relacionan constantemente con un grupo de individuos adquieren algunas de sus costumbres y de sus creencias. El impacto masivo de diversas planificaciones de vida sobre el individuo se hace patente en el modelaje cultural de la percepción, de la memoria y de las actitudes de todas las personas. Por lo tanto la formación cultural es un proceso de trasmisión y asimilación de aportes esenciales de la cultura como expresión de la creación humana y dirigirlo a los estudiantes se constituye como un objetivo de vital importancia para la transformación educacional resultando un proceso sumamente complejo para lo cual maestros y profesores dedicados a la investigación están llamados a realizar tan noble tarea. De esta forma la enseñanza de música a estudiantes promueve y desarrolla las habilidades y cualidades que poseen tanto físicas como espirituales logrando que ellos puedan reflejar a través del lenguaje de la música sus ideas morales, estéticas, sociales y culturales alcanzando así una formación plena en lo cultural y de su personalidad | |