Estudio y diagnostico del proceso de formacion profesional de los estudiantes de la EAP de educacion fisica y deporte periodo 2011- 2015
Abstract
El presente trabajo de investigación aborda las diferentes problemáticas que se observan en la formación de profesionales capaces de planificar, organizar, regular, dirigir y evaluar las diferentes prácticas y demandas sociales relacionadas con la actividad física y el deporte. Este campo centra su interés en el desarrollo de conocimientos y de modelos de intervención en torno a la motricidad humana, la actividad física y el deporte de carácter recreativo y competitivo, la salud y la calidad de vida, la atención a las personas con alguna discapacidad, la educación física de la población en edad escolar, la actividad física para mayores, el apoyo a la integración social de grupos con características específicas (drogadicción, inmigrantes, multiculturalidad, etc.). Los estudios realizados sobre la formación de profesores, en el marco más amplio de las Ciencias de la Educación, denotan los más diversos aportes y tratan entre los más distintos temas, entre otros, de: grandes sistemas y estructuras para llevarla a cabo; políticas e ideologías que la orientan; definiciones y prescripciones de lo que se entiende deberá ser el rol profesional; innumerables conocimientos, competencias y habilidades que deberán ser incorporadas por éste último, etc. Sin dejar de considerar la importancia de estos aportes para orientar y llevar a buen término la compleja organización social que constituye las instituciones de educación superior, entiendo que vacilan al momento de comprender al destinatario de tan afortunados emprendimientos y las complejas relaciones humanas y académicas con las que éste deberá lidiar. La restauración de experiencias, teorías y del campo profesional, es una orientación válida para la formación docente en cualquier área, cuando se pretende alcanzar un proceso formativo sólido. Pero cuales son las posibilidades de dicha restauración en el área de la Educación Física. Una innovación pedagógica del objeto de estudio es imprescindible a tales efectos, que posibilite integrar a los estudiantes en los procesos dialógicos formativos. Por un lado, contamos con algunas afirmaciones que sostienen que en el área de la Educación Física el acceso a la experiencia es por demás propicio (KUNZ, 1991) 1 . Este autor, con apoyo en Merleau-Ponty y Tamboer entre otros, en variadas publicaciones y artículos, destaca al movimiento humano como un diálogo de ser y mundo, constituyendo la especificidad disciplinar del área de conocimiento de la Educación Física Escolar, una vía privilegiada de la comprensión del mundo por la acción. Una batería más o menos amplia de experiencias lúdicas, de expresión, de actividades atléticas, gimnásticas y deportivas son ya conocidas por quien se inclinó por la carrera de Educación Física. Cabe aclarar, que la recuperación de las experiencias de movimiento, constituyen una vía posible de superar movimientos apropiados por vía técnico-tecnológica en el proceso de familiarización de sus cuerpos. De ello mucho depende la reelaboración actualizada del campo profesional de la Educación Física por parte de los aspirantes a profesores, y la posibilidad de responder a las necesidades y demandas sociales en torno al movimiento humano con compromiso y en forma cabal. El Estado a través del Plan Nacional del Fortalecimiento de la Educación Física y el Deporte Escolar quiere mejorar la formación integral de los estudiantes, pero todavía hay escepticismo incluso de parte de los propios docentes. La idea es ponerle freno a la vida sedentaria de los menores en edad escolar, que da paso a la obesidad. También contribuir en la formación de valores, enseñar a tolerar el fracaso y respetar los reglamentos y normas. Si bien el plan es una excelente alternativa para los escolares, al Estado a través del Ministerio de Educación (MINEDU) le toca solucionar algunos problemas para que la Educación Física llegue a todos los estudiantes del país, a partir de la formación de profesionales de alta calidad competitiva. Según la Resolución Ministerial N° 034-2015-MINEDU, en su ítem VIII. Considera las Metas de atención al 2021 en el ámbito escolar a nivel nacional; allí podemos observar, el año 2016 se atendió a millón 511 mil 350 estudiantes y se llegará al año 2021 atender a más de 4 millones de estudiantes, con 16,438 profesores de educación física atendiendo las aulas y otros 3,978 profesores contratados de coordinadores en la gestión de redes con asistencia técnica. EL MODELO DE FACULTAD: adoptado para la Reestructuración Académica y Curricular del año 1998, fue una Facultad de Educación Democrática, Científica, Humanística y Científica - Tecnológica que, ofrece una amplia gama de posibilidades laborales al futuro docente, para que se sienta más realizado, beneficiándose de un campo ocupacional combinado: un área básica de carácter científico-humanístico y un área complementaria de carácter científico-tecnológico, que se organizó en una Escuela Académica Profesional de Educación Básica Científica-Humanística-Dual en la que, las especialidades tenían carácter dual basado en los principios de interdisciplinariedad y pluridisciplinar edad del desarrollo de las ciencias y de los contenidos con carácter teórico- funcional, siendo uno de ellos la especialidad de Educación Física y Deportes, orientada a formar profesionales de la Educación para desempeñar funciones docentes de orientación e investigación en la atención de estudiantes del nivel secundaria y por su plan de estudios en menor cuantía en los niveles de Primaria e Inicial. Podemos exponer la evolución curricular y su impacto social desde el año 1990 a 1998 y llegar hasta el año 2012, así tenemos: Que es obligatorio en un análisis serio y científico remitirnos al antecedente histórico u origen del currículo de Educación Física en nuestra Universidad de Huacho; así tenemos que saber, la injustificable y absurda medida normativa emitida en el año 1984 por el Estado Peruano, al no incluir el curso de Educación Física en el Nivel Primaria en los Colegios Públicos, estocada final iniciada el año 1973 con la llamada Reforma Educativa, que eliminó este curso para introducir contenidos de psicomotricidad a ser desarrollado por las profesores de aula (no profesores de educación física). Como contraparte los profesores especializados en Educación Física abandonaron la primaria de los colegios estatales, atentado contra un derecho humano de los niños(as). Ante dichas medidas se agravó la crisis; por un lado, la situación psicofísica, motricidad y el desarrollo de habilidades deportivas de nuestra niñez, adolescencia y juventud popular; y por otro lado, reduciéndose los postulantes a profesores de Educación Física y a la vez se reducía los profesores nombrados en el nivel secundaria, ya que existía el desequilibrio entre cesantes/jubilados y egresados de los centros de formación docente, conllevando al ingreso en el magisterio de personas sin ningún tipo de estudios superiores, sólo egresados y hasta estudiantes de secundaria como “profesores intitulados”, desvalorándose nuestra carrera profesional; además como resultado se evidenció el descenso en nuestro protagonismo deportivo internacional. Ante la débil situación formativa en educación física y los resultados deportivos, a nivel nacional y en su área de influencia, nuestra Facultad de Educación, a través de su Decano Dr. Lucio Huertas Ortiz, constituyó una Comisión elaboradora del Proyecto de creación de la Escuela Académico Profesional de Educación Física y su correspondiente carrera profesional, integrada por: Carlos Manrique García, Jorge Rojas La Torre, Pascual Cornejo Bazalar, Gustavo Lino Chilet y Juan Jaime Meza Santillán; asesorados por el docente José Rojas Torres; Proyecto aprobado por la Asamblea Universitaria del 12 de Julio de 1989 y se refrenda su aprobación con la Resolución Rectoral N° 748-90-UH, de fecha 16 de Noviembre de 1990, ejecutándose en el Proceso de Admisión 1990 (Primera Promoción). Si bien es cierto dicho currículo tuvo debilidades, pero ellas eran propias de las condiciones, requerimientos y necesidades pragmáticas de dicho período, por ello se tuvo un currículo preponderantemente deportivo (se cursaba hasta ocho deportes, muchos de ellos en seis ciclos secuenciales o consecutivos; además se estudiaba normalmente hasta los días Sábados); contradictoriamente en la práctica el plan de estudios estaba orientado al nivel secundaria y no al nivel primaria ni menos el nivel inicial, aunque si tenía una buena formación básica profesional en Educación; con 196 créditos, que era el mayor número de todas las especialidades de la Facultad de Educación. Sus estudios tenían una duración de cinco años y su matrícula era anual, con dos semestres al año. La lógica evaluación del currículo se efectivizó el año 1998 con la Estructura del proyecto curricular de la E.A.P. de Educación Física y empezó a regir desde el año 1999; lamentablemente nuevamente los deseos no coincidieron con los hechos y norma, un currículo lejos de las necesidades de la sociedad y de los propios estudiantes, con evidencias reiteradas: sin herramientas para laborar en el Nivel Primaria ni menos en el Nivel Inicial - ya se evidenciaban las demandas-, donde varios Colegios privados ya desarrollaban psicomotriz de 03 a 05 años; con un Plan de Estudios desarticulado con el pregonado Perfil Profesional y demanda laboral. Todo lo vertido puede tener su explicación en el equilibrio o similar peso en créditos de la formación profesional básica en el currículo de doscientos (200 créditos), con 86 créditos (43%), y la formación profesional especializada con 85 créditos (42,5%); y, por otro lado, la formación general tuvo 29 créditos (14,5%). En resumen, ambos currículos adolecían en su concreción los propios argumentos que dieron lugar a su “nueva formulación”. Después de una década, ante los fracasos deportivos internacionales - salvo excepciones propias de talentos deportivos como en el voleibol y los futbolistas de élites de los 70, sonaron los tambores de reclamo y exigencia de la restitución de la educación física en el nivel primaria; y después de 16 años de la infausta medida en el año 1999 el MINEDU constituyó un Comité Nacional asesorado por Percy Rojas y Edith Noeding, para implementar en el Nivel Primaria el PLAN PILOTO DE EDUCACIÓN FÍSICA EN PRIMARIA EN EL PERÚ, lamentablemente una vez más desde el ente superior educativo no hubo creatividad y se llegó burdamente a copiar el currículo de Educación Física de España, lo cual fue denunciado en su oportunidad y Huacho fue Sede Histórica el año 2000 del Primer evento y origen del Plan Piloto de Educación Física; en el cual se consensuó la reformulación de los currículos en los centros de formación profesional, y se reorienten a los Niveles de Primaria e Inicial. En el año 2004 se reiniciaron las clases de educación física en colegios pilotos de Primaria. En la primera década del siglo XXI, nuevamente los viejos argumentos vuelven a la palestra, con el pretexto de la globalización y actualización curricular y otras posturas anticientíficas y lejanas de la realidad y requerimientos profesionales y estudiantiles, se profundiza nuestra crisis curricular al incrementarse el creditaje hasta doscientos veinte (220) créditos; esta modificación del plan de estudios conllevó a preponderar la formación profesional especializada con 105 créditos (47,7%), respecto a la formación profesional básica con 90 créditos (40,9%), y una atomización de la formación general con 25 créditos (11,4%); este currículo sigue vigente a la fecha con 07 ciclos o promociones en su implementación, siendo urgente su modificación total o reingeniería curricular en nuestra profesión. b. Análisis del Diseño Curricular Anterior. El currículo se debe actualizar cada tres años o cuando sea conveniente según los avances científicos y tecnológicos. Con una estructura curricular que comprende en primera instancia Estudios Generales o Formación Básica, no menor de 35 créditos (artículo 41°), y los Estudios específicos y de especialidad (artículo 42°), con duración no menor de 165 créditos, y en total un mínimo de 200 créditos para los estudios de pregrado. Con el llamado consenso se pretende nuevamente continuar el desfase del currículo respecto al perfil profesional, la realidad educativa y económica del país; perjudicándose las sanas aspiraciones y perspectivas de los estudiantes, ya que según las propuestas consensuadas nos indican que la débil formación básica o general, otro la cultura general, con su poco peso de créditos y horas, es la causal de la crisis curricular y de la poca demanda de muchas especialidades de la Facultad de Educación; por ello han “consensuado” determinar para los Estudios Generales o de formación básica un final exacto de 42 créditos (19,1% sobre un límite de 220 créditos), cuando la casi totalidad de las restantes carreras profesionales de nuestra universidad están considerando tener un máximo de 35 créditos 2 La Ley Universitaria 302202 establece en su artículo 40°, cada universidad determina su diseño curricular de cada especialidad en los niveles de enseñanza respectivos de acuerdo a las necesidades nacionales y regionales que contribuyan al desarrollo del país (15,9% sobre un límite supuesto de 220 créditos) en ésta área de formación o de estudios generales. Entonces, en Estudios Generales o Formación Básica ya se consensuó en 42 créditos (19,1%), por encima de los 29 créditos (14,5%) del currículo año 1998 y también supera a los 25 créditos (11,4%) del vigente currículo 2016. Las universidades públicas y privadas forman profesionales bajo un supuesto teórico científico, que los egresados e ingresantes del nivel secundaria tienen el cimiento o base elemental para continuar estudios superiores, en caso no se cumpla -como es el caso en el Perú-, entonces las universidades deben implementar estrategias, para coadyuvar a la articulación de niveles y tengamos estudiantes ingresantes cumpliendo el perfil de ingreso de cada carrera profesional y con la vocación debida; y de ningún modo los primeros ciclos o semestres de estudios regulares deben ser utilizados de reforzamiento o nivelación de rendimiento en materias de formación básica, tal como se pretende hacer